El Scrum Máster tiene cómo objetivo principal asegurar que todo el proceso de trabajo sea eficaz. No se trata de un director, estamos hablando de un gestor-líder, una mezcla de lo que sería un capitán y un entrenador.
El Scrum Máster es quien facilita todas las reuniones, asegura que exista transparencia en el trabajo y la empresa y, lo más importante, ayuda al equipo a descubrir las piedras que se encuentran en el camino.
La clave de todo esto está en darse cuenta que a menudo los impedimentos no son simplemente que alguna parte del software no funcione, que un servidor caiga o que Juan de no sé que equipo es un padán. Lo importante es el proceso en sí.
Jeff Sutherland, cuando estaba implementando Scrum por primera vez en un equipo, solía mostrar un video del equipo de rugby de los All Black, mientras preparaban un partido. Se trata de la selección nacional de Nueva Zelanda y antes de cada partido representan el rito guerrero maorí del haka, una danza guerrera antes de entrar en batalla.
Mediante patadas rítmicas al suelo, cánticos y palmas (y gestos rituales que simulan cortar el cuello al enemigo) se puede ver a personas normales convertirse en algo más grande, más importante.
Enseñaba un video, supongo, parecido al anterior a un equipo ligeramente bajo de moral, hasta que ellos mismos, de forma natural empezaron a hablar de cómo podían llegar a ser un equipo como el del video. En concreto les gustaron cuatro ideas a emular:
- Centrarse con intensidad al objetivo, expresado y reforzado por el canto maorí.
- Colaborar de forma radical, todos los jugadores formaban un bloque en busca del mismo objetivo.
- Arrasar con todo lo que se ponga en el camino para ganar el partido.
- Generar un entusiasmo universal cuando cualquier miembro del equipo se hace con el balón.
Estas cuatro ideas marcaron los sprints, las dailies, las retropecitvas... El Scrum Máster es un capitan de equipo y un entrenador que ayuda al equipoa encontrar soluciones y seguir con el camino marcado. Se trata de una obligación para el Scrum Máster guiar al equipo hacia la mejora continua y preguntar de forma regular al equipo: "¿Cómo podemos hacerlo mejor?".
Para ello lo ideal sería que al final de cada sprint, el equipo se autoexaminara y se formulara estas dos preguntas:
- ¿Qué podemos cambiar de nuestra forma de trabajar?
- ¿Cual es nuestro mayor impedimento?
Estas preguntas deben poder responder de una forma sincera y directa por parte de todos los miembros del equipo. De ser así se puede ir mucho más rápido del que nadie se puede imaginar. Puedes descubrir cómo mejorar la reunión retrospectiva en este post.
Es necesario que el Scrum Máster se comporte como un facilitador. Es importante que su trabajo tenga presente el negocio y la relación con el cliente, la metodología de trabajo y la tecnología. Debe centrar sus cualidades en:
- Confiar en el equipo y potenciarlo.
- Actuar como sirviente de su equipo para asegurar que se avanza sin bloqueos.
- Promover la confianza y la comunicación entre los miembros del equipo.
- Promover la confianza entre el cliente y el equipo.
- Tolerar los errores y no buscar culpables. Debe centrarse en mejorar el proceso de trabajo.
Para ello es importante que el Scrum Máster practique no el ejemplo, especialmente en la forma de relacionarse con el resto del equipo. El Scrum Máster no debe hablar de "yo", debe usar siempre el "nosotros". En la medida de lo posible, un Scrum Máster no debe elevar el tono de voz, debe mantenerse calmado y con buen humor.
Hace poco ha salido publicada la noticia de que Scrum Máster es uno de los puestos más prometedores del 2017 según Linkedin. Os recomiendo este artículo de Jerónimo Palacios acerca de la noticia.
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