Una organización verdaderamente comprometida en convertir el trabajo colectivo en una realidad de su cultura necesita estar formada por jugadores de equipo.
Los procesos de selección ponen mucho foco en las capacidades y los conocimientos técnicos de los candidatos. Tan es así que muchas veces se pasa por alto de aquellos aspectos de la persona que harán que encaje en la cultura de la empresa.
Patrick Lencioni, en su libro Equipos Ideales, identifica las tres virtudes que definen a un jugador de equipo ideal. En este post describiremos las tres virtudes, sus combinaciones y como identificarlas en una entrevista de trabajo.
Humildad
Los jugadores de equipo que destacan carecen de un ego desmedido y no les preocupa el status. Algunas de las características principales de las persones humildes en el ámbito profesional son:
Compartir los méritos. Poner al equipo por encima de uno mismo. Definir el éxito como algo colectivo
Existen dos tipos principales de personas que carecen de humildad. Los más evidentes son aquellos abiertamente arrogantes que lo centran todo en ellos. Son las clásicas personas que se mueven por el egoísmo y fomentan la división y las intrigas.
El siguiente tipo es mucho menos peligroso para las dinámicas de equipo. Son aquellas personas que carecen de confianza en sí mismas. Suelen minimizar sus propios talentos y aportaciones. En consecuencia los demás les consideran erróneamente humildes.
Ambos tipos tienen en común la inseguridad en sí mismos. Podemos considerar la humildad como el atributo individual más importante para el trabajo en equipo.
Hambre
Las personas com hambre siempre están buscando algo más. Más que hacer, más que aprender, más responsabilidades a asumir... La gente con hambre casi nunca debe ser presionada por un jefe porqué es emprendedora y diligente.
Compromiso razonable y sostenible de hacer bien un trabajo y de redoblar los esfuerzos cuando sea necesario.
Empatía
En el contexto de un equipo la empatía hace referencia únicamente al sentido común al tratar a las personas. Las personas empáticas suelen saber lo que está pasando en una situación grupal y cómo tratar con los demás de una manera eficaz.
Las personas empáticas hacen buenas preguntas, escuchan lo que dicen los otros y no pierden el hilo en las conversaciones.
Hay que tener presente que ser empático no significa necesariamente tener buenas intenciones. La personas empáticas pueden usar sus talentos para fines buenos o malos.
La combinación de las 3 virtudes
Pensar en estas tres virtudes es bastante obvio y presentadas de forma individual no es nada novedoso. Lo realmente poderoso de la humildad, el hambre y la empatía son la necesaria combinación de los tres.
La ausencia de una de las tres provoca que el trabajo grupal se haga más difícil y a veces imposible.
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Quien carece de las tres cualidades tienen pocas posibilidades de ser miembros valiosos para un equipo.
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Quien carece de dos de las tres cualidades lo tendrá muy difícil, pero no imposible.
- Solo humildad: el peón .Son personas agradables, bondadosas y sin pretensiones. No sienten la necesidad de hacer cosas y carecen de la capacidad de establecer relaciones eficaces con los colegas.
- Solo hambre: la excavadora. Son personas que estarán dispuestas a hacer cosas, pero con la atención puesta en sus propios intereses y sin entender ni preocuparlos el efecto que tengas sus actos con los demás.
- Solo empatía: el seductor. Pueden ser divertidos y hasta simpáticos durante un tiempo, pero tienen poco interés en el bienestar duradero del equipo.
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Quien carece de una sola aptitud tiene unas probabilidades más altas de resolver sus problemas y convertirse en jugadores de equipo.
- Humilde + Hambre: el liante accidental. No comprenden como reaccionaran los demás a sus palabras y actos les conduce a crear involuntariamente problemas interpersonales en el equipo.
- Humilde + empático: el vago adorable. No buscan una atención inmerecida y son expertos en colaborar con sus colegas y preocuparse por ellos. Tristemente solo hacen lo que se les pide y rara vez buscan asumir más tareas o responsabilidades.
- Hambre + empático: el intrigante avispado. Son personas inteligentemente ambiciosas y dispuestas a trabajar duro, pero solo en la medida que hacerlo les beneficie personalmente. Suelen ascender rápido en las empresas que priman el trabajo individual sobre el trabajo en equipo.
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Los jugadores ideales de equipo ponen dosis adecuadas de humildad, hambre y empatía. Tienen un ego reducido en lo que respeta a la necesidad de atención o atribución de méritos por sus aportaciones. Trabajan con energía, pasión y responsabilidad personal asumiendo lo que pueden hacer para el bien del equipo.
Dicen y hacen todo lo correcto para ayudar a sus compañeros a sentirse apreciados, compendidos y tenidos en cuenta, incluso cuando surgen situaciones difíciles en las que se requiere que empleen mano dura aunque les duela.
Entrevistas de trabajo y selección de equipos
Aprender a detectar estas virtudes entre los candidatos de un proceso de selección es muy importante para favorecer el trabajo en equipo y evitar problemas o situaciones desagradables. A continuación encontrarás un listado de preguntas que sirven para captar y analizar la esencia de la humildad, el hambre y la empatía.
Humildad
- Háblame de los logros más importantes de tu trayectoria profesional. Buscar más alusiones al nosotros que al yo. En el caso que alguien se refiera a sí mismo individualmente más que como miembro de un equipo debemos investigar si trabajaba solo o con otros.
- ¿Cuál ha sido el momento más bochornoso de tu carrera profesional? ¿O el mayor fracaso? Observar si el candidato celebra ese bochorno o se apena por ello. Las personas humildes no temen en contarlo. Hay que indagar sobre las referencias reales y concretas de la culpa del candidato.
- ¿Cómo afrontarse a ese bochorno o fracaso? Se trata de buscar detalles de como asumió la responsabilidad.
- ¿Cuál es tu mayor defecto? La clave de esta pregunta es buscar respuestas auténticas. Las personas que presentan sus defectos como virtudes (me cuesta decir que no, asumo demasiadas cosas...) a menudo tienen miedo de reconocer sus carencias. Una buena manera de profundizar en esta pregunta es: Quiero saber qué es lo que realmente te gustaría cambiar de ti, o mejor aún, lo que tus compañeros o amigos dirían que tienes que mejorar. Lo importante a avaluar es si se siente cómodo reconociendo algo real.
- ¿Cómo te manejas con las disculpas, ya sea pidiéndolas o aceptándolas? Las personas humildes no tienen miedo a decir que lo lamentan y aceptan las disculpas sinceras de los demás con elegancia.
- Háblame de alguien que sea mejor que tú en un area que te importe de verdad. El candidato debe mostrar un sincero reconocimiento hacia los que tienen más conocimiento o talento que él. Los humildes se encuentran cómodos, los ególatras rara vez.
Hambre
- ¿Cuál ha sido en tu vida la ocasión que más te has esforzado en tu trabajo? Debemos identificar que el candidato no se está quejando, sino que se siente agradecido por la experiencia.
- ¿Qué es lo que te gusta hacer cuando no estás trabajando? Indagar si hay muchas aficiones que requieran gran dedicación y que sugieran que el candidato considera el trabajo como un medio para hacer otras cosas.
- ¿Trabajabas mucho cuando eras adolescente? Indagar en el trabajo escolar, los deportes o los trabajos. Hay que buscar ejemplos de dificultad, sacrificio y dureza. No buscamos nada concreto sino algo auténtico que indique que la persona tiene una ética de trabajo.
- ¿Qué clase de horario de trabajo sigues? Si un candidato habla en exceso de equilibrio existe la posibilidad de que no tenga un hambre tremendo de trabajo.
Empatía
- ¿Cómo describirías tu personalidad? Fijarse en la precisión con que la persona describe lo que estamos observando y lo introspectiva que es. Las personas empáticas suelen conocerse a sí mismas y les resulta interesante hablar de sus virtudes y defectos de conducta.
- ¿Qué clase de personas son las que más te fastidian y cómo tratas con ellas? Buscamos saber el conocimiento que tiene de sí mismo y su grado de autocontrol. Las personas empáticas conocen sus manías.
- ¿Puedes ponerme un ejemplo de cómo has demostrado empatía por un compañero de equipo? La cuestión es saber si el candidato parece entender los sentimientos ajenos.
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Con el tiempo he acumulado unos cuantos artículos que reflexionan y aportan nuevas ideas acerca del trabajo en equipo. Como equipo siempre hemos de tener el propósito de mejorar nuestro rendimiento, es decir la calidad entregada y el tiempo requerido.
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